LA
RISA, REMEDIO CASERO INFALIBLE
Prólogo
Para
el ser humano, desde el principio de los tiempos, ha sido inquietante entender
qué origina y cuáles son los componentes de esta incomprensible manifestación
que denominamos risa, suscitando teorías desde muy variadas ramas del
conocimiento. Una entrada del Diccionario de la Real Academia de la Lengua
Española nos dice que reír es “manifestar regocijo mediante determinados
movimientos del rostro, acompañados frecuentemente por sacudidas del cuerpo y
emisión de peculiares sonidos inarticulados”.
Lo cierto es que, de igual manera
que la literatura, la risa cumple funciones vitales: nos llega como una
gratificante liberación momentánea de las limitaciones y restricciones
cotidianas; suministra un cauce indirecto, socialmente aceptado, para liberar
los deseos reprimidos del inconsciente y reducir la ansiedad; minimiza tensiones
y conflictos sociales, y más aún, es un ingrediente principal del sistema de
autodefensa.
El humor ha sido cultivado a través
de los siglos como una herramienta política y social. Ya en su Poética,
Aristóteles hablaba de la parodia, que los humanistas redescubren con las posibilidades
de lo irracional y la ironía. Esta última nos remite al Ingenioso Hidalgo Don
Quijote de la Mancha, donde Cervantes hace un fino uso de los juegos literarios
y las deformaciones idiomáticas. La picaresca discurre entre el hambre, la
burla, el engaño y la humillación, un humor cruel y despiadado. El modernismo
utiliza una agudeza plena y, entre los escritores hispanoamericanos que
cultivan a menudo la risa y el humor –más o menos negro–, la sátira y el
ingenio verbal están, por mencionar algunos, Gabriel García Márquez, Mario
Vargas Llosa y Julio Cortázar.
Pero siempre existe el peligro de
tomar en broma lo que es en serio y creer solemne lo que es escarnio. El texto
cómico –aquel que persigue provocar la risa o suscitar la sonrisa cómplice–
parece ser literatura seria que se toma la vida con jocosidad, pero no a la
ligera. Y es que así es, se requiere un remedio casero contra los asuntos
cotidianos.
En la literatura, la risa suele
surgir a través de personajes inverosímiles, tipificados (Penitencia, La niña
del pujo, La señora López, La llave, La boda de Segundo grado); el narrador
omnisciente, que observa a sus criaturas con malicia y frialdad, desde fuera,
como si fuesen marionetas (Curiosidad peregrina, Un día inesperado); la suma de
incongruencias (El factor QDPC, Delito en la ropa, Cuando vuelva a nacer,
Felices los cuatro); lo intelectual frente a lo emotivo (Aprendiz de poeta); la
levedad frente a lo pesado (Sopita de caracol, Respeto a la métrica, ¡Bendita
memoria!).
Es así como los autores del Taller
Literario Diezmo de Palabras nos participan una sonrisa melancólica y llena de
comprensión hacia las flaquezas humanas. Y a través de sus cuentos, la risa se
vuelve civilizada, se ennoblece con un transfondo filosófico, ético y estético,
y convive con los buenos sentimientos: la ternura, la simpatía cordial, la
tolerancia.
Los
editores
LA
RISA, REMEDIO CASERO INFALIBLE
PRESENTACIÓN
Los
15 autores que conforman esta colección de cuentos pertenecen al Taller
literario Diezmo de palabras, fundado por el escritor Herminio Martínez en la
ciudad de Celaya a finales de los años setenta, en el siglo pasado.
La intención de este libro es
brindar al lector una muestra del trabajo que se hace en cada sesión del
taller. Semana tras semana los asistentes al Diezmo preparan sus textos,
narrativa o poesía y comparten su obra con el resto de los compañeros para ser
criticada, corregida y mejorada desde distintos puntos de vista. Esto, por supuesto,
con la venia del autor.
Durante los últimos cinco años,
desde el 2014, hemos publicado en diferentes medios impresos y plataformas
digitales. A través de concursos, convocatorias, becas, estímulos, selecciones
en antologías y de manera individual, cada miembro de los casi treinta que
acuden de manera constante a la Casa del Diezmo en Celaya (más de seiscientos
en la red Facebook), hemos difundido nuestros textos con la esperanza de
contribuir al gusto por la lectura en nuestra ciudad y estado de Guanajuato.
Leer debe ser un acto que produzca
alegría, tristeza, desazón, esperanza e incluso miedo. Pero también provocar la
sonrisa o la carcajada plena. Nuestro día a día está plagado de anécdotas y
episodios comunes que, de tan cotidianos, nos pasan desapercibidos. Para los
escritores que formamos esta colección de cuentos La Risa, remedio casero
infalible, las pequeñas historias que parecen tan obvias para muchas personas,
no lo son tanto para nosotros. De ahí que decidimos compartirlas con la
esperanza de que, al leerlas, sirvan como remedio infalible para dejar por un
momento la tristeza o el aburrimiento y pueda el lector soltar la risa franca o
una gran sonrisa. La sonrisa de saber que siempre habrá días mejores. O que, al
menos, a otras personas les va peor.
Julio
Edgar Méndez
Coordinador
del Taller literario Diezmo de Palabras
2019
AUTORES DEL LIBRO
LA RISA, REMEDIO CASERO INFALIBLE
Diana Alejandra Aboytes Martínez, CURIOSIDAD PEREGRINA
Carlos Javier Aguirre Valderrama, LA NIÑA DEL PUJO
Jessica Escobedo Méndez, CUANDO VUELVA A NACER
Georgina Gómez Chavarín, PENITENCIA
Manuel González, LA BODA DE SEGUNDO GRADO
Arturo Grimaldo Méndez, FELICES LOS CUATRO
Laura Margarita Medina, EL FESTEJO
Julio Edgar Méndez, LA SEÑORA LÓPEZ
Javier Alejandro Mendoza González, APRENDIZ DE POETA
Juan Miguel Ramírez Casillas, EL FACTOR QLDPC
Patricia Ruiz Hernández, RESPETO A LA MÉTRICA
Verónica Salazar García, LA LLAVE
Enrique R. Soriano Valencia, SOPITA DE CARACOL
Rosaura Tamayo Ochoa, DELITO EN LA ROPA
Soco Uribe, ¡BENDITA MEMORIA!
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